La atención especializada y hospitalaria comprende las actividades asistenciales, diagnósticas, terapéuticas y de rehabilitación, así como las de promoción de la salud, educación sanitaria y prevención de la enfermedad, cuya naturaleza aconseja que se lleven a cabo en el ámbito hospitalario.
La atención especializada tiene que garantizar la continuidad de la atención integral al paciente, una vez superadas las posibilidades de la atención primaria y hasta que el paciente se pueda reintegrar.
Estas actividades se llevan a cabo por equipos interdisciplinarios que tienen como apoyo a los servicios, de acuerdo con las normas de organización, funcionamiento y régimen de los servicios de salud.
El acceso del paciente a la atención de urgencia hospitalaria -que se presta durante las veinticuatro horas del día a pacientes que sufran una situación clínica aguda que obligue a una atención inmediata de los servicios del hospital- se realiza por remisión del médico de atención primaria o especializada o por razones de urgencia o riesgo vital que puedan requerir medidas terapéuticas exclusivas del ámbito hospitalario.
La atención especializada se presta, siempre que las condiciones del paciente lo permitan, en consultas externas y en hospital de día.
La atención sanitaria especializada y hospitalaria comprende: