Recientemente, el Equipo de Respuesta a Incidentes del Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT) ha anunciado que había detectado una campaña de phishing contra el sector sanitario enfocada a robar credenciales. La metodología del ataque suele ser por medio de la técnica de correo electrónico spoofing, que consiste en enviar un correo simulando que lo remite una cuenta diferente a fin de confundir al receptor y hacer que confíe en la autenticidad del mensaje.
Otro riesgo habitual referente al correo es la reutilización de contraseñas. En mayo de 2016 se supo que 164 millones de cuentas de correo y contraseñas de Linkedin fueron objeto de hackeo. En diciembre del mismo año apareció una lista de cuentas y contraseñas conocida como “Anti Public” que contenía 458 millones de cuentas de correo, relacionadas con las contraseñas de múltiples sitios que habían sido atacados por hackers. Los atacantes las utilizaron para intentar acceder a otros sitios en línea donde el propietario de la cuenta hubiese podido reutilizarlas.
Para reducir los riesgos de sufrir phishing y hacking en las cuentas de correo corporativas, hay que recordar lo que establece el apartado 11 (“Uso del correo electrónico y de la agenda”) del Código de buenas prácticas del Servicio de Salud en el uso de los sistemas de información y en el tratamiento de los datos de carácter personal:
- El correo electrónico y la agenda proporcionados por el Servicio de Salud están destinados al uso profesional, ya que son herramientas de trabajo.
- Cuando se reenvíen correos electrónicos que hayan sido dirigidos a varios destinatarios, hay que evitar difundir las direcciones de correo electrónico de los destinatarios del mensaje original borrando esa información del mensaje enviado, si es necesario.
- Antes de abrir un mensaje de correo electrónico hay que intentar detectar si se trata de un mensaje de procedencia dudosa o desconocida analizando su cabecera. En caso de duda, hay que borrar los mensajes sospechosos sin abrirlos o bien consultar al soporte técnico.
- Para evitar el correo masivo no solicitado —denominado “correo basura” o, en inglés, spam—, como regla general solamente hay que facilitar la dirección de correo electrónico a personas conocidas. No se puede introducir la dirección de correo electrónico en foros o páginas web no institucionales. Cuando se reciban correos electrónicos desconocidos o no solicitados no hay que contestarlos, ya que al hacerlo se confirma la dirección.
Por este motivo, la Oficina de Seguridad del Servicio de Salud quiere aprovechar este boletín de seguridad para insistir en estos aspectos:
- Recordamos a todos los usuarios de los sistemas de información del Servicio de salud que no usen sus cuentas de correo corporativo para fines no profesionales.
- Nunca proporcione contraseñas o información sensible desde una web a la que haya accedido clicando en un enlace recibido por correo.
- Evite reutilizar contraseñas en cuentas diferentes, pues dada la información disponible en la red se podría asociar la identidad corporativa con una cuenta atacada por hackers.
- Tenga precaución al dar información sensible de su actividad laboral. Los datos que proporcione en las redes sociales pueden permitir a un atacante direccionar el ataque (spear phishing).
- Si detecta un incidente de seguridad, informe de ello mediante el servicio de soporte indicando los detalles que le hayan llevado a sospechar y preste la colaboración necesaria para resolverlo.
Gracias a estas buenas prácticas disminuiremos el riesgo de introducir programas malignos (malware) en nuestros sistemas.